¿Qué he de pensar si no en ti?
¿qué he de sentir si no es a ti?
No es egoismo el que mi piel se reserve a ti,
ni es desdén el que no salga de mí
y aún me mantenga en ti,
porque si he caído es por ti,
y si desciendo más
qué más da
si ha de ser por ti.
Y si me desplomase
y si aquello fuese sólo fuese por mirarle,
qué importase,
porque con aquello,
con solo aquello,
ya me encontrase siendo con el aire.
Porque qué más he de ser
más lo que tú me des,
y de qué he de carecer
más lo que tú arrebates de mí ser,
y arrebátame de todo
mientras no me dignes de tu ser,
mientras no me despojes de tu piel.
Qué he de ser sino el yo que está en ti,
que ha sentido lo que no se vuelve a sentir,
que ha sido y formado tu aliento,
y se ha formado por el roce de tu cuerpo.